domingo, 23 de octubre de 2011

Una tremenda tormenta...

... ha azotado todo el día la isla. Ha sido terrible.

El aire soplaba y he tenido que refugiarme en el último rincón del destartalado edificio que me sirve como vivienda. Es inhumano que me tengan así. No hay ni ratas corriendo de un lado a otro, ni gaviotas volando y chillando, ni ningún otro animal doméstico.

Me tiembla la pierna, no sé si será por el cambio de tiempo o por montar en bici ayer. El color oscuro se mantiene, mientras la otra pierna es mucho más clara, ... será la sangre. Sí, seguramente.

Aún suena la tormenta en el mar, no sé si no se cortará la corriente eléctrica. Voy a intentar subir una noticia de prensa que tengo almacenada en el historial de búsqueda del ordenador y que supongo relacionada con esta isla.

A duras penas he conseguido en estos días restablecer las fuentes de energía. He sentido que hacía frío, mucho frío y temí enfermar, pero no ha sido así. Debe ser otra consecuencia de mi extraño estado, supongo.

Ahora debo intentar arreglar más desperfectos. Pero vosotros quedaros leyendo esto. Será mi primera pista y ...

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