jueves, 14 de marzo de 2013

Últimos días

No tengo conciencia del tiempo que pasa ente un momento y otro. Mi mente es como un hilo sin fin que no distingue.
La luz está encendida, luego la apagan durante un tiempo, creo que tratan de evocar el día y la noche. No sé porqué lo hacen, yo no duermo, no necesito el sueño.
También introducen alimentos por la puerta. Pero se los vuelven a llevar intactos pasadas unas horas. El agua también. Sé que es fruta, o carne, o pescado. Huele muy variado, pero su aroma no me seduce en absoluto.
Sólo una vez probé el líquido rojo que humedecía un plato, me gustó su sabor. Era carne casi cruda, pero no la tomé. Me dio miedo.
Ahora me han dejado un montón de papel en blanco y varios bolígrafos. Creo que quieren que escriba en ellos todo lo que sé o todo lo que recuerdo. Creo que lo haré.
A la cabeza me vienen imágenes y nombres: Urdáriz, Campano, Almudena, Evelyn, …
Me lo tomaré como una terapia, escribiré cuando hay luz e intentaré meditar cuando ésta se va. Incluso puede que tome algo de la carne cruda, si me la vuelven a traer y así creo que me integraré en sus costumbres, tal vez les lleve a tener una cierta comunicación conmigo.
Sí, escribiré todo lo que pasó en la Isla donde me encontraron, al menos  la historia que yo conozco de los tres días que viví allí.
Los últimos tres días de mi anterior vida.